La imagen del cristo Yacente es una talla del escultor pilareño Manuel Ribera Girona del año 1958, año en el que salió por primera vez en la procesión del Santo Entierro del viernes Santo.
Desde ese año y hasta el año 2000 desfila en un trono con ruedas.
En el año 2000 es llevada en un nuevo trono tallado en madera de cedro realizado por Domingo Chaguan y es portado a hombros por 45 costaleros vestidos de riguroso luto y fajín granate y con una agrupación de 36 penitentes vestidos con túnica blanca con fajín granate y capa y capuz negra.
La insignia de la cofradía es la cruz de Jerusalén.
Actualmente al finalizar la procesión del Viernes Santo, los costaleros bajan del trono al Cristo Yacente portándolo a hombros hasta la puerta de la Iglesia donde esperan la llegada de su Madre La Virgen de los Dolores y su Hijo amado San Juan y procesiona hasta el altar como si se tratara del Sepulcro.